viernes, 27 de diciembre de 2013

ALCOHOL

Hola de nuevo blogueros!, seguimos dándoos información del alcohol, y de lo que nos parece más importante, los riesgos y lo que hay que tener en cuenta, ¡Tomar nota, es importante!

Riesgos:
El consumo crónico conlleva alteraciones de diversa naturaleza:
• Cerebro: degeneración y atrofia.
• Sangre: anemia, disminución de las defensas, etc.
• Corazón: alteraciones cardiacas (miocarditis).
• Hígado: el alcoholismo es una de las principales causas de hepatopatía que
suele manifestarse en forma de hepatitis o cirrosis.
• Gastritis, úlceras, etc.
• Páncreas: inflamación y degeneración.
• Intestino: trastornos en la absorción de vitaminas, hidratos y grasas que
provocan cuadros carenciales.
• El consumo habitual por parte de la mujer embarazada puede dar lugar al
llamado síndrome alcohólico-fetal caracterizado por malformaciones, bajo
cociente : gastritis, úlceras, etc.
• Páncreas: inflamación y degeneración.
• Intestino: trastornos en la absorción de vitaminas, hidratos y grasas que
provocan cuadros carenciales.
• El consumo habitual por parte de la mujer embarazada puede dar lugar al
llamado síndrome alcohólico-fetal caracterizado por malformaciones, bajo
cociente intelectual, etc.

Dependencia y Tolerancia:
Alto nivel de dependencia: los alcohólicos son adictos que experimentan una alta
necesidad de consumir la sustancia. El uso repetido de alcohol produce tolerancia al adaptarse el organismo a la sustancia .Muchos alcohólicos presentan la denominada tolerancia negativa: es suficiente una pequeña cantidad de etanol para que queden completamente ebrios.

Síndrome de Abstinencia:
La retirada del alcohol en una persona alcohólica suele desencadenar un síndrome de abstinencia que requiere atención médica. Los síntomas son los siguientes: entre las doce y dieciséis horas consecutivas a la privación de la bebida aparece inquietud, nerviosismo y gran ansiedad. Varias horas después, pueden presentarse calambres musculares, temblores, náuseas, vómitos y una gran irritabilidad. A partir del segundo día de abstinencia puede surgir el denominado “delirium tremens” caracterizado por una clara confusión mental, aparición de delirios y alucinaciones, fuertes temblores,
etc. y que requiere atención sanitaria. A partir del segundo día de abstinencia puede surgir el denominado “delirium tremens” caracterizado por una clara confusión mental, aparición de delirios y alucinaciones, fuertes temblores, etc. y que requiere atención sanitaria. Los análisis toxicológicos habituales no se realizan en orina. Existen alcoholímetros que miden la tasa de alcohol en el aire expirado y que se refieren a la concentración de alcohol en sangre. Este método ofrece un plazo de horas desde el último consumo para realizar la detección.

Aquí os dejamos un vídeo del testimonio de un señor que se recupera del alcoholismo tras pasar por un centro de rehabilitación.




Después de este vídeo, dónde vemos que la fuerza de voluntad es lo más importante y que querer es poder, continuamos con cosas que son importantes a tener en cuenta.

• La edad: en menores o personas de edad los efectos son más nocivos.
• El peso: a menor peso corporal los efectos son mayores.
• El sexo: el menor peso y masa corporal y la distinta constitución de las mujeres
provoca un mayor efecto del alcohol. Si se ha comido anteriormente se reducirán los efectos del consumo.
• La velocidad de consumo: a mayor rapidez en la ingesta mayores efectos.
• Los efectos de algunos medicamentos pueden verse potenciados, e incluso, a veces, presentar efectos imprevisibles, al ser mezclados con el alcohol. No mezclar con: psicofármacos, relajantes musculares, antihistamínicos, analgésicos, antitusígenos, antidiabéticos y antibióticos.
• No sobrepasar el consumo de riesgo: en general para la mujer está situado en 3 unidades de bebida al día (14 a la semana) y para el hombre en 4 (21 a la semana). Estos niveles se alcanzan de distinta forma dependiendo de la graduación (concentración de alcohol) de cada bebida. Una unidad de bebida es un vaso de vino, una cerveza (“caña”) o una copa de cava. Una copa de vermouth o jerez, de bebida destilada (ginebra, ron o whisky) o un combinado son 2 unidades de bebida.
• Evitar el consumo en situaciones de riesgo como el embarazo, la conducción, la realización de trabajos o actividades que requieran especial destreza o riesgo.
• No consumir bajo ninguna condición si se padecen enfermedades como: epilepsia, depresión o alteraciones hepáticas.
• Existe un límite que señala el nivel de alcohol permitido para la conducción, que está situado en 0,5 gr. alcohol/litro de sangre. Esta tasa es aún inferior para conductores noveles y profesionales del transporte. En estos casos, la tasa máxima permitida es de 0,3 gr./litro de alcohol en sangre. El consumo de alcohol por encima de estos niveles y la conducción puede traer problemas legales además de los riesgos personales.
• En caso de intoxicación, las duchas frías, el café, hacer ejercicio, tomar el aire o tomar estimulantes no disminuyen el efecto del alcohol.

Reducir riesgos:
Considerar estas alternativas:
• No beber antes de conducir, ni montarse en un vehículo con un conductor que haya bebido, intentando que esta persona no conduzca.
• Decidir de antemano la bebida que se va a tomar, no por no saber qué beber consumir una bebida alcohólica.
• Beber por el sabor, no por el efecto del consumo. tomar tragos cortos, beber despacio.
• No tener siempre el vaso en la mano, dejarlo en la mesa.
• No consumir en ayunas.
• No combinar distintos tipos de bebidas alcohólicas.
• Después de una bebida alcohólica tomar otra sin alcohol.
• Rechazar el consumo de bebidas en alguna ronda.
Intentar no perder el control sobre la cantidad de alcohol consumido que fácilmente se puede perder por el efecto de la bebida, así como del consumo de otras sustancias.

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